dejar a tu hijo fluir , ¿en serio ?
– Todo el mundo se siente estresado de vez en cuando- comenzó a decirme con voz tranquila- Hay diferentes tiposde estrés y todos originan riesgos para la salud física y mental. Un factor estresante puede ser un acontecimiento , que suceda una sola vez o que dure poco tiempo, o puede ocurrir reiteradamente y durante un largo período de tiempo, y el tener un hijo adolescente puede ser ese factor Algunas personas pueden lidiar con el estrés más eficazmente que otras , ¿me entiendes? . Lo primero que tienes que hacer es no plantearte a tu hija como un problema . Tienes que intentar no proyectar tus sueños y tu vida ideal sobre tu hija , tienes que dejarla fluir está en la edad de equivocarse y de aprender ….
-Aún tiene 13 años – le interrumpí y es que no daba crédito a lo que me estaba diciendo o estaba entendiendo mal , o esta chica me decía que tenía que dejar “ fluir “ a mi hija , que no proyectara mis sueños , ¿qué sueños? , si yo solo quiero que estudie y acabe la eso.
– Pero , es que solo tiene 13 años , y aún necesita una guía, una orientación, ¿no crees?- le dije medio enfadada , y medio asustada.
– Tienes que plantearte que tu hija es libre – me respondió . En ese momento me di cuenta que nuestra relación terapeuta–paciente no iba a durar más de esos treinta minutos, que llevábamos hablando . Y es que dicen que la base para una recuperación es la confianza en tu especialista y yo no podía confiar en aquella chica , que me decía que mi hija de 13 era libre y había que dejarla fluir.
– Una pregunta , ¿ tú tienes hijos? – Le dije ya en un tono casi impertinente .
– Pues no , pero…
– Es que cuando tienes hijos eso de dejarlos fluir es muy difícil , por no decir imposible y es que no veas cuando les da por fluir y dedicarse a no ir a clases , a engañar a sus padres , o a robar los maquillajes a sus madres , como ya había hecho mi hija de solo 13 años este fin de semana . Yo no quiero llevarte la contraria , pero creo que a los 13 aún hay que poner reglas , muchas y con ellas sus castigos – le interrumpí , embalada con mi discurso de madre enfadada.
– Consecuencias , mejor que castigos Marta -me interrumpió ella – , pero , tú piensa que educar con castigos solo es atemorizar , y que algún día se te acabarán los castigos, y entonces ¿qué?.
– Pues , la verdad, que no lo he pensado – le respondí , mientras pensaba que aún me quedaban muchos castigos o consecuencias que llevar a cabo con la pequeña adolescente , está mujer estaba sobreestimando mi capacidad de imaginación para esto de castigar ..
– Pues piénsalo – me dijo con una gran sonrisa – y cuando lo tengas más claro vuelve .
No pensaba volver , pero tampoco se lo dije , aunque creo que ella se dio cuenta, sólo me despedí con mi mejor sonrisa y pensando que aquello de una especialista en familias , que no tiene familia no terminaba de convencerme .
borradores de mi libro
Marta Está Harta