¿Y ahora qué?

¿Y ahora qué?

Foto: RRSS Alberto Núñez Feijóo

Como amante y firme defensora de los tatuajes siento que estoy traicionando mis principios, pero no me imagino a los altos cargos del gobierno con ellos. No imagino un dragón cubriendo la espalda de Pedro Sánchez. Será que soy poco creativa o quizá hasta sea verdad que todos somos, en el fondo, algo conservadores. El caso es que no me lo imagino.

Sin embargo, si algún día me llegara a encontrar a Feijóo por el estudio de mi fiel tatuador tendría clarísimo que diseño le recomendaría: feito en Galicia. También reconozco tener claro el que plasmaría sobre los brazos del resto de gallegos y gallegas: ¿y ahora qué?

Después de trece años al frente de la Xunta y tras ganar cuatro elecciones por mayoría absoluta no, por mayoría absolutísima, el más gallego de los gallegos se va. Alberto Núñez Feijóo, inquebrantable frente a vientos, mareas, pandemias y hasta nuevos competidores vestidos de derechas radicales y nacionalistas se marcha. Y nosotros, los gallegos, nos quedamos pensando qué había aquí antes de su llegada.

Y es que, ideologías y tintes políticos a parte, hasta sus más acérrimos detractores reconocen que el orensano ha sabido ganarse el cariño de la gente. Cuatro veces ha sido elegido, casi sin despeinarse y casi sin que se notara la presencia de partidos como Vox o Ciudadanos que no han conseguido entrar en el Parlamento regional gallego. Y eso que sí han conseguido colarse en el Congreso de los Diputados llegando a hacer ruido. Y tanto ruido…

¿Y ahora qué? ¿Ahora qué? Se preguntan los vecinos de Os Peares, que le vieron nacer y convertirse en el vecino deseado por todo un pueblo.

Ahora, antes incluso de haber tomado posesión de la presidencia del partido popular, las encuestas ya lo colocan por delante de los socialistas en expectativa de voto. Y todo porque Feijóo ha dejado su tierra para “ganar y gobernar” y parece que no está tan lejos de hacerlo.

Sin embargo, el camino no será fácil. De aquí a 2024 le quedan otras muchas comunidades por engatusar y un partido roto por coser, ¿será Feijóo tan buen sastre como político? En su camino hacia la victoria necesitará además seguir teniendo el voto de los suyos, de los gallegos, para acercarse al dichoso 50%. Algo que ya no será tan fácil sin él.

Ahora que se fue el inquebrantable ¿qué será de Galicia?. Ana Pontón, portavoz del BNG, asegura que “Feijóo es pasado”, pero ahora tocará volver atrás para recordar una Galicia sin él. Porque a la comunidad gallega le espera buscar un sustituto a la altura. Un nuevo Alberto que no necesite hablar gallego para convencer de que ama su cultura.

Tal vez el hasta ahora presidente de la Xunta ya tenga ese “feito en Galicia” tatuado. Desde luego, me parece más fácil esto a que llegue un nuevo Alberto que borre el ¿y ahora qué? Que lo borre antes de que Galicia se quite la camiseta azul que lleva pegada al pecho desde 2009.

Comparte este post en tus redes
Share on Facebook
Facebook
Tweet about this on Twitter
Twitter
Pin on Pinterest
Pinterest
Share on LinkedIn
Linkedin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *