Qué hay detrás de ‘Augas Abisais’, el corto gallego que se ha colado en los Goya

Una comparación entre los fondos marinos y la historia más oculta de la Guerra Civil española. Esa ha sido la apuesta del director gallego, Xacio Baño (Xove, 1983), para su nuevo corto. Una idea que ha sido premiada por su originalidad y capacidad comunicativa, resultando preseleccionada para los Goya como mejor cortometraje documental.
Xacio, que suele tomarse los premios de forma muy relajada, solo acierta a decirse a sí mismo “a seguir trabajando”. Sin embargo, cuando le hemos preguntado por su película, el gallego ha tenido mucho más que decir. Esto es lo que nos ha contado…
Para empezar, quería saber qué supone para ti esta preselección de cara a trabajos futuros. ¿Podríamos decir que este reconocimiento puede llegar a abrirte puertas?
Que tu nombre suene más allá del Bierzo, siempre abre puertas. Sales más en prensa, tus compañeros te reconocen el trabajo. Pero, la triste realidad es que ni ganar un Goya te cambia la vida. No contaba con estar preseleccionado, porque es una apuesta muy distinta a lo que es considerado “corto documental”, pero me alegra que se abra espacio a este tipo de películas.
¿Y al sector audiovisual gallego? ¿Sientes que estás aportando algo importante para nuestra comunidad?
Llevamos unos años muy buenos en el audiovisual gallego. Algo se está haciendo bien, empresas y creadores empiezan a estar en conjunción. Esto acaba de empezar, se vienen unos años con películas que tienen muchas expectativas y creo que vamos a seguir creciendo como una región que crea cine propio.
Centrándonos un poco más en ‘Augas Abisais’, me gustaría que me contaras de dónde sale esta idea. La Guerra Civil es el tema central de otros muchos filmes, sin embargo, tu enfoque es muy diferente. ¿Cómo se te ocurre esta metáfora entre las profundidades marinas y la historia oculta de la Guerra Civil española?
Está muy visto, pero películas sobre la Segunda Guerra Mundial hay tropecientas mil y no nos cansamos. La Guerra Civil está contada, pero creo que todavía no hay una gran película sobre la Guerra Civil. Yo tenía una idea sobre una bombilla y esta historia, que desconocía, en un baúl del faiado de la casa de mis bisabuelos. Mi abuela, que es la que cuenta la historia, se emocionaba al hablar de esta chaval, para ella era la historia de un “héroe”. Me pareció muy hermoso ese narrar que tenía mi abuela sobre una persona, que ni siquiera llegó a conocer. Ambas ideas, la historia del soldado y la bombilla, se unieron solas.
En las escenas tomadas en el pueblo de Sarrión, podemos intuir la dificultad que entraña buscar indicios sobre un tema que, en nuestro país, sigue siendo bastante tabú. ¿Cómo de silenciada crees que sigue la Guerra Civil en España? ¿Crees que todavía quedan muchos hilos sueltos para la ciudadanía?
Sí que sigue silenciada. No pude encontrar papeles sobre este chaval, y eso que era del bando ganador de la Guerra, ¡no me imagino cómo será en el caso de los del otro bando! No se sabe dónde está enterrado, si está en una fosa común en Teruel en Madrid… Con esta pieza tenía claro que no quería dar una lección de historia, quería contar una historia más personal. Cómo un chaval de 17 años es obligado a ir a una guerra en contra de su voluntad.
Otro momento que me pareció impactante fue la escena en la que reproduces las palabras del alcalde de Sarrión que, al darte el registro de muertes de la batalle de Teruel, te dice: “esos días aquí murieron a camiones”. ¿Por qué decides sumar estas palabras a tu narración?
En ese momento estábamos perdidos Sarrión y el alcalde me dijo esa expresión y me pareció súper chocante. Me pareció sentir la carne en ese momento, sentir que eran carne de camión. Me impactó cómo lo explicó, lo explicó como fue. Además, creo que en las guerras, y más en esa época, la vida era más un accesorio que otra cosa.
Quería preguntarte también por uno de los tráilers. En concreto, por uno que está hecho con los descartes del montaje final. ¿Qué magia tienen esas escenas para ti? ¿Suele costarte mucho mandar tomas a la papelera?
No me cuesta mucho descartar el material, porque tú cuando montas tienes que pensar en la experiencia del espectador. Te tiene que importar poco si el rodaje fue complicado o si costó mucho ese plano. La película es muy suya, hay que saber escucharla. Me pareció que podía quedar hermoso hacer un tráiler con descartes porque, para mí, en esa época un soldado era un descarte. Entonces, estabas obligado a ir a la guerra y, encima, si eras jovencito te ponían delante como mula de carga. Eras un maldito descarte del país y me pareció que era hermoso hacer un tráiler para darles valor a ellos.
¿Y sobre la foto del cartel?, ¿qué me puedes contar? Se trata de la primera imagen subacuática de la historia, tomada en 1899. ¿Por qué la eliges como portada?
Es curioso, porque justo la semana pasada saltó una noticia de que encontraron en un desván de una casa de Francia unas fotos subacuáticas que datan del 1870, y que estas sí que son las más antiguas. Yo quería guardar un poco la sorpresa para el espectador, que este no supiera mucho antes de entrar a ver la película. Y, como tampoco hay personajes que puedan poner la cara, escogí esta foto. Me parecía que tenía todo el misterio porque, además, el submarinista tenía como una pizarra en las manos como si quisiera comunicar algo.
Leyendo un poco tu biografía he visto que solo te has lanzado a hacer un largometraje. ¿A qué se debe esto? ¿Es una cuestión de preferencia, de presupuesto o es una forma de adaptarte a la inmediatez en la que vivimos?
Soy muy defensor del corto, de las pequeñas historia. Uno es feliz en el proceso de creación, cuando haces un largo el tiempo de creación es demasiado extendido en el tiempo. Como creador tú entiendes la historia mucho antes y cuando acaba todo el proceso, cuando se exhibe, ya no te consideras la misma persona. Los cortos me dan esa satisfacción de hacer pasos más pequeños.
Por último, quería saber qué ha supuesto la pandemia para ti como creador. ¿Ha sido más como una cárcel o como una nueva oportunidad de fijar el objetivo de la cámara algo más cerca de casa?
Con la pandemia me pasó algo muy hermoso, que tuve tiempo. Lo primero que hice fue provechar para ver películas largas. Películas míticas que nunca encontraba tiempo para ver, me lo pasé como un niño. Después, me pasó algo curioso. Mi primer impulso no fue grabar, sino revisar lo que había hecho. Me pareció que la pandemia fue una llamada a pararse.
El corto, que ya está abierto al público en Filmin, goza de una crítica muy positiva. Y es la emoción, la cercanía y las cariñosas palabras de la protagonista difícilmente pasan desapercibidas por cualquiera que se pone en frente de la pantalla. Un ejemplo más de que el cine gallego ha llegado para quedarse y que, esperemos, reciba su merecido premio clasificándose como candidato final al Goya.
4 comentarios sobre “Qué hay detrás de ‘Augas Abisais’, el corto gallego que se ha colado en los Goya”
Adoro este blog!
Y yo!!!!!
Despierta la curiosidad. No conozco el corto , pero no me lo perderé