La entrada de cerca de 8 000 inmigrantes en Ceuta en tan solo 48 horas ha provocado una crisis migratoria sin precedentes en la frontera de España con Marruecos. Entre ellos hay familias enteras, madres con bebés y cientos de menores que llegan solos e indefensos a territorio español.

El Gobierno no sabe cómo gestionar la situación y las autoridades de la ciudad están sobrepasadas. Mientras, miles de personas se encuentran débiles, asustadas y con una extrema necesidad de ayuda.

Quizás por eso, entre tanto caos, una imagen ha dado la vuelta al mundo. Es la fotografía del abrazo entre Luna Reyes, cooperante de Cruz Roja, y un inmigrante que acababa de llegar a Ceuta desde Marruecos. En ella, el joven llora mientras intentan reanimar a uno de sus compañeros, y ella lo consuela con un bonito abrazo.

Un gesto de humanidad, en medio de un panorama totalmente inhumano.

Sin embargo, no todo el mundo ha visto la imagen de la misma manera. El simbólico abrazo entre ambos ha dado paso a todo tipo de insultos y comentarios en redes sociales. Muchos de ellos racistas y machistas.

“Te lo querías follar”, “se nota que te gustan las pollas grandes”, “qué harías si te quedas sola con cuatro de ellos, seguro que te violan” o “mandadle el vídeo al novio/marido/pagafantas que le va a hacer menos gracia que el forro de un ataúd” son algunos de los muchos comentarios que la joven mostoleña ha tenido que escuchar.

La mayor parte de los insultos venían de perfiles falsos y de personas anónimas, pero no todos. Cristina Seguí, fundadora de Vox, ha sobrepasado todos los límites con sus comentarios sobre el tema en Twitter. En esta red social, Seguí ponía a la voluntaria el terrible mote de “La Pechotes”, llegando a hacer comentarios tan vergonzosos como los siguientes:

“Pocas imágenes reflejan mejor la decadencia moral de esta gente y sus discursos buenistas. Oenegista abrazando a un ilegal tras pasar 4 min en las “gélidas” aguas mediterráneas, y él aprovechando la turgencia de sus senos…”.

“La Pechotes tiene derecho a preservar su intimidad, incluso las fotos que cuelga en Tinder a 4 patas como un pincho de lomo adobao, pero apoyar a una organización terrorista contra Israel da la medida de qué tipo de gente está a los mandos de la moral colectiva. Asco”.

Luna Reyes no ha dudado en defenderse escribiendo en Twitter que, cuando le dicen esas cosas, siempre dice lo mismo: “Me siento más segura con ellos que con gente que piense como tú”. Sin embargo, la apabullante lluvia de insultos ha obligado a Luna a poner sus redes sociales privadas. Una medida que no habría tenido que tomar de no ser por los comentarios totalmente injustificados de unos pocos.

Luna nos ha demostrado que, ante todo, somos personas. Cuánto nos queda por aprender de ella y de todas esas personas que, de forma desinteresada, se dedican a ayudar a los demás…