¿Qué pasa con AstraZeneca?

Hace unos meses, cuando aún vivíamos encerrados en nuestras casas por culpa de la pandemia, todos deseábamos vacunarnos. Estábamos seguros de que, una vez llegara la vacuna, todo se solucionaría. Sin embargo, ahora que tenemos varias en el mercado, nos hemos dado cuenta de que hace falta mucho más que el fármaco para acabar con el Covid-19. Para empezar, buena gestión.
Desde el principio de la pandemia hemos vivido constantes cambios que, muchas veces, nos han hecho dudar cuál era la dirección correcta. Con las vacunas, no fue menos. De ahí que hayan surgido ciertas dudas entre la población. Una de las más sonadas estas últimas semanas tiene que ver con AstraZeneca. Muchos aseguran que prefieren recibir dosis de otras farmacéuticas.
Pero ¿qué pasa con AstraZeneca? ¿Por qué hay quien duda de esta vacuna?
El pasado 15 de marzo, España suspendió la vacunación por la aparición de algunos casos de trombos que podían ser causados por este fármaco. Un parón que duró solo unos días tras conocerse que el riesgo era mínimo en comparación con los beneficios. En la vuelta a la vacunación se habló de casos aislados, reducidos a un porcentaje muy pequeño.
Sin embargo, el 7 de abril el Gobierno decidió reducir el uso de AstraZeneca a personas entre 60 y 65 años. Y, al día siguiente, amplió el rango de edad hasta los 69 años. Todo esto después de que la EMA (Agencia Europea de Medicamentos) confirmara que el uso de esta vacuna era seguro. Unos cambios que extienden las dudas y el miedo entre los que son llamados para vacunarse con estas dosis.
La EMA ha confirmado que los trombos son efectos secundarios muy raros y que lo más habitual es tener efectos leves.
El Covid-19 es un virus ARN con espículas en su cubierta, de ahí que tenga apariencia de corona. Entre ellas destaca, la proteína S, que tiene un papel fundamental en la infección a las células del cuerpo, y es clave para la producción de vacunas.
Aunque hay varios tipos de fármacos contra la Covid, destacan AstraZeneca y Pfizer. Pero ¿en qué se diferencian? Cristina Parada, bióloga, explica de la siguiente manera el funcionamiento de ambas.
“AstraZeneca, es una vacuna compuesta por otro virus (adenovirus de chimpancé) modificado para que tenga el gen de la proteína S del Covid-19. Una vez inyectada, las células del cuerpo empezarán a producir la proteína S de la espícula. El sistema inmune de la persona reconocerá esta proteína como extraña y producirá anticuerpos y linfocitos T para defenderse”, comenta.
En cambio, “Pfizer es una vacuna de ARN (mensajero) que lleva información para que nuestras células puedan producir las proteínas S de la envoltura del coronavirus. El sistema inmune reacciona de la misma manera que en la anterior”, expone Cristina. En ambos casos, si la persona vacunada se contagia, su sistema inmune lo reconocerá y estará preparado para defenderse frente a él antes de que cause la enfermedad.
Una explicación que demuestra que, aunque el proceso sea distinto, el resultado es el mismo: protegernos para poder volver cuanto antes a la normalidad. Un objetivo que tienen claro muchos de los que ya han recibido las primeras dosis de la vacuna y que responden de la siguiente manera a la pregunta de si se volverían a vacunar.
Raúl Chas dice que volvería a hacerlo: “Comprendo que exista una cierta desconfianza a la vacuna, pero si queremos recuperar nuestra vida normal necesitamos que casi toda la población se vacune”.
Igual que Pablo Ansede, que asegura que no se arrepiente y que “todas tienen sus efectos secundarios”. Idea que comparte María López: “Hay estudios que demuestran que tiene el mismo peligro de efectos secundarios que un gran número de vacunas que nos ponemos nosotros y a nuestros hijos sin pensar los efectos adversos que pueden tener”, expone ella.
También comparten opinión María Vázquez y Yago Balsa. Ella es estudiante de medicina y ha recibido la vacuna para poder hacer sus prácticas en el hospital: “si ahora me llamasen para vacunarme no dudaría, actualmente esta vacuna y otras, son la vía para ayudar al resto de personas y que, con ello, superemos esta pandemia”, cuenta.
Yago, por su parte, es docente y reconoce sentir un gran alivio al tener ya la primera dosis. Mientras espera con ganas recibir la segunda, se dirige a la gente que tiene algo de miedo para decirles lo siguiente: “Cualquier persona que tenga miedo por la vacuna creo que tiene ser consciente de que es una herramienta fundamental para parar esta pandemia y que exige realizar cierto ejercicio de responsabilidad, tanto individual como colectiva”.
Algo que apoya también Amaia Alcalde. Ella confiesa sentirse afortunada de estar vacunada ya que trabaja en un colegio de casi 1.000 alumnos. “Creo que la vacuna perfecta no existe”, apunta. Dejando claro además que “hay que confiar en la Ciencia, sólo así podremos volver a aquello que llamamos normalidad”.
Todos ellos fueron vacunados antes de los últimos cambios que afectan al rango de edad de los vacunados. Actualmente, se encuentran a la espera de recibir una segunda dosis que todavía no saben si recibirán y, de recibirla, si será de AstraZeneca o de otra farmacéutica. Eso sí, hay algo que tienen claro: volverían a hacerlo.
3 comentarios sobre “¿Qué pasa con AstraZeneca?”
A ver cómo va evolucionando todo el panorama internacional… Nos queda camino por recorrer aún, pero pasito a pasito ganaremos la batalla al Covid. Gran reportaje.
Los cambios de estrategia confunden , y mucho , a la gente, pero la vacunación es el único modo que está demostrando reducir la mortalidad de un modo importante. Habrá que confiar en la ciencia una vez más. Muy bien explicado en el artículo.
Es todo tan confuso que al final nadie querrá vacunarse.